Después de tanto correr, en el ruido constante que nos encontrábamos, la vida nos sumerge en un silencio con nosotros mismos. Nos perdimos en este tránsito y a muchos se nos olvidó en que consiste nuestra felicidad.
De pequeños sabíamos que nos gustaba, que nos hacía vibrar el corazón. Con el ruido de los años, el pasar del tiempo y las contantes opiniones ajenas, nos ha desconectado la razón del corazón. Lo más importante son los anhelos del corazón. Muchas veces queremos parecernos a los demás y nos comparamos. Así nos vamos desconectando poco a poco de lo que realmente somos y de estos niños pequeños que piden a gritos que los volvamos a abrazar, que volvamos a ser lo que una vez fuimos: felices.
Ahora que el mundo nos pide una desconexión del ajetreo nos cuesta volver a lo que nos gusta, a lo que amamos de nosotros mismos, a reconectarnos con nuestra esencia. Pues llevábamos desconectándonos hace muchos años y para volver a esta conexión interna debemos tomar pasos pequeños. ¿Qué te gusta? ¿Qué hace a tu corazón vibrar? Te proponemos que día a día escojas un sentido y vayas descifrando que olores te gustan, que sabores, que texturas… y así irás reconectando poco a poco.
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